La verdad es que no sé de que manera empezar a contaros esta entrada en el blog.
Me gusta pensar que las cosas pasan por que tienen que pasar. Que las personas se encuentran, no fruto de la casualidad si no por que forman parte del destino.
Casualidad o destino fue lo que hizo que Inma y yo nos cruzáramos y el resultado lo veréis más abajo. Detrás de una imborrable sonrisa se esconde una niña amante de los cuentos, de las historias de amor y de las bodas. Con esos gustos era normal que iniciara un proyecto personal al que llamó love, chocolate and weddings y del que alimenta de ideas y sugerencias muy interesantes.
Lo pasamos en grande, nos reímos, andamos por la nieve, disfrutamos del paisaje pero sobretodo, ¡hicimos fotos!
Y por último, tras la sesión, me brindaron la última sorpresa. Me habían preparado un regalo. Saben lo mucho que me gusta el film y la fotografía analógica, de hecho, parte de esta sesión está realizada con película de medio formato. Pues para mi sorpresa, me regalaron un Notebook de lomography. Una agenda/cuaderno/diario donde dejar mis garabatos, mis notas, mis apuntes de inspiración y que desde ese día siempre me acompaña.
No solamente por su utilidad, si no porque me recuerda a sus caras. Caras de agradecimiento por tu trabajo. Gestos sencillos pero que dicen muchas cosas y que se dan sin esperar nada a cambio.
Gracias Inma y Jordi. The Future is analogue!
Jeje, muy bonitas y tiernas Jose, que luz y que bosque, sí que son muy inspiradoras, un abrazo!!!!